Edimar, atleta venezolana de Stand Up Paddle surf, se despierta a las 5:00 a.m, como cada día. Abre la nevera, pero no dispone de muchas opciones, ni de mucho tiempo, por lo que decide comer un cambur y realizar su trote diario de tres kilómetros. Su frigorífico se encuentra casi igual que su estómago: vacío.
Su jornada comienza temprano en Care, un pequeño pueblo del estado Vargas, donde trabaja en Rincón Manao Mar como cajera, ofreciendo empanadas a todas aquellas personas que desean empezar su día de playa de la mejor manera. Aunque no se encuentra muy saciada, siempre intenta prestar el mejor servicio posible.
Cuando el hambre toca la puerta, Edimar, ganadora del bronce en los IV Juegos Suramericanos de Playa 2019, come arroz o pasta, que le permite realizar su primer entrenamiento del día. Este se basa en un simulacro de su disciplina, Paddle Race, que consiste en realizar sprints manteniendo el equilibrio en una tabla estando de pie en esta y solo con la ayuda de un remo para avanzar. Las distancias varían: puede recorrer desde cinco kilómetros hasta 18 kilómetros, empezando desde Care hasta la playa Los Caracas, ida y vuelta.
En ocasiones la comida realizada antes de ir al agua no es suficiente y admite «no rendir como quisiera» durante los entrenamientos. Su vista se nubla en ocasiones y las el mar se vuelve más turbulento de lo normal.
“A veces me mareo un poco durante los entrenamientos, pero los finalizo de igual forma, siempre intento no pensar en eso. Todo está en la mente, creo que soy muy fuerte y no me doy por vencida tan fácil.”
Al llegar de entrenar, ingiere otra porción de carbohidratos, generalmente una arepa, en la mayoría de los casos sin relleno. Descansa hasta el mediodía y almuerza un plato de arroz con vegetales, sin ningún tipo de proteína.
“Algunas veces me toca comer lo que sobró del día anterior”, admite Luque, quien se encuentra totalmente agradecida con “El Abuelo”, su padre adoptivo. “El Abuelo” le ayuda a conseguir algo de carne o pollo para que pueda complementar sus comidas.
Para su segundo entrenamiento, se enfoca en las pesas para aumentar la fuerza muscular y le da prioridad a los hidratos de carbono para mantener la energía y lograr un buen rendimiento.
Luque expresa que luego de entrenar es cuando siente las mayores ansias de comer, por lo que ingiere la mayor cantidad de comida que pueda, sin acabar con las reservas que tiene en su hogar, un humilde apartamento en Care, en el estado La Guaira.
Al llegar la noche, extenuada, cena una arepa asada con algo que le haya sobrado del almuerzo. Asegura que en muy pocas ocasiones su última comida contiene algún tipo de proteína animal, y que incluso ha llegado a dormir con una arepa sin relleno en el estómago.
Según la nutricionista de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Jennifer Lombardo, los deportistas de alto rendimiento deben tener una rutina de alimentación rica en carbohidratos, diseñada para generar energía efectiva: “El consumo de carbohidratos es muy importantes para los atletas, ya que son los encargados de proveer al organismo de glucosa. Esta glucosa es la fuente de energía que consume el músculo durante el ejercicio”.
Además, según la Guía de Nutrición Deportiva del Comité Olímpico Internacional (COI), un deportista de alto rendimiento deberá consumir entre 6 a 10 gramos de hidratos de carbono por cada kilogramo que tenga el atleta, al día, para poder rendir de una forma óptima.
Edimar lleva a cabo una dieta de aproximadamente 1739 calorías, es decir que ingiere menos de la mitad de los requerimientos que su cuerpo necesita para lograr la excelencia deportiva. Incluyendo un déficit en la ingesta de carbohidratos y sobretodo de proteínas, las cuales prácticamente no consume en su día a día.
Lombardo asegura que cuando una persona consume menos calorías de las que su cuerpo requiere, automáticamente su organismo empieza a consumir las reservas energéticas que el individuo posee. Estas reservas se consumen en forma de grasa o de músculo: «Cuando un deportistas deja de comer lo que su cuerpo necesita, este pierde grasa y músculo. Mientras menos calorías, más grasa y músculo perderá, y por lo tanto también perderá peso». Asegura que está es una de las razones por las cuales los deportistas venezolanos (que entrenan en Venezuela y no tienen apoyo de patrocinantes) se ven más delgados que los atletas de otros países en las competencias internacionales.
A este déficit energético se le sumó una hepatitis con la cual tuvo que lidiar Edimar a principios 2019. La cual complicó aún más su alimentación diaria y su participación en los IV Juegos Suramericanos: “La cura de la hepatitis es una buena alimentación, pero se me complicaba bastante por el dinero. A veces no tenía ganas de salir a comprar vegetales, que era prácticamente lo único que comía. El Abuelo me ayudó bastante, pero a veces no era suficiente”, expresa con tristeza Duque, quien perdió cinco kilos durante su reposo.
Venezuela: la lucha
En el 2011 Edimar recibió un disparo en el estómago que la dejó en cama por varias semanas durante una válida de aguas abiertas en el estado Portuguesa. Dos sujetos le dispararon en el estómago para poder quitarle todas sus pertenencias, más allá de la intervención quirúrgica en cuatro órganos, para ella lo peor fue no poder ir a las Olimpiadas. “Quede de 8va en Brasil, me gané el cupo pero no quisieron por la cuestión de la bala…”. Un sueño tan grande como el de ir al máximo evento deportivo mundial fue puesto en sepia gracias a un entorno oscuro.
Cabe destacar que Venezuela quedó clasificado como el país más peligroso en el mundo por segundo año consecutivo, según una encuesta de Gallup en el 2018, reconocida empresa estadounidense que se encarga del sondeo de la opinión pública. Cayendo por debajo de países en conflicto como Afganistán o Sudán del Sur en términos de percepción de seguridad. Esta encuesta develó que el 42% de los venezolanos han perdido propiedades o dinero en 2017, y casi el 25% de los venezolanos han sido asaltados, una de las cifras de asalto más altas del mundo.
En el año 2016 apareció el robo de comida por hambre , se han denunciado cada vez de forma más frecuente denuncias de “hurto famélico” o por necesidad. Se menciona en un artículo del portal Efecto Cocuyo que venezolanos de sectores populares han sido víctimas de hurtos en sus hogares en los cuales las únicas cosas faltantes representan productos de primera necesidad, las joyas, los televisores estaban intactos. A salidas de supermercados han amenazado a los compradores para llevarse sus bolsas con mercado. Inclusive Hampones reclutan a niños ofreciéndoles comida.
Alimentación venezolana: ¿Dieta de campeones?
Duque viaja constantemente por Latinoamérica a medirse en contra de los deportista élites del Paddle, una modalidad del surf que no es muy conocida. En inglés significa remo ya que es lo que se utiliza para desplazarse en el agua.
“La alimentación en estas competiciones es muy diferente a la que realizo día a día”, expresa Duque, quien afirma que los atletas internacionales de élite llevan a cabo una dieta muy rigurosa, en la que no pueden faltar una gran cantidad de carbohidratos, como vegetales, cereales, pasta y arroz.
Como ejemplo tenemos el siguiente caso, aunque no sea atleta de paddle sup es un deporte similar. Stephanie Gilmore, reconocida surfista australiana que ha ganado en siete ocasiones el ASP World Tour, uno de los torneos más importantes de dicho deporte es parte de la élite del deporte mundial y su alimentación lo refleja.
En una entrevista para el blog estadounidense Popsugar, Gilmore asegura realizar cinco comidas al día que contienen una alta cantidad de hidratos de carbono y nutrientes. En la mañana se prepara un batido de frutas, con leche de almendra y semillas de chía, junto a un café negro y un vaso de agua, que le da la energía necesaria para ir al agua. Luego del entrenamiento, se come una tostada con aguacate, aceite de oliva, tomate y jugo de limón. En el almuerzo, una ensalada con pepino, nueces, queso feta y remolacha. Además, realiza una merienda en la tarde en la que ingiere un té de hierbabuena y apio, acompañado de unas galletas crocantes con queso de cabra y miel. Para finalizar el día, cena un estofado de pescado con cebolla, tomate, guisantes, ajo, almendras tostadas, y algunos condimentos, como sal de mar, pimienta fresca, canela, cayena, y jengibre.
Para Luque es casi imposible llevar a cabo un plan alimenticio tan balanceado como los que siguen los competidores de otros países, el contexto actual no se lo permite. La situación económica venezolana ha empeorado en los últimos años de tal forma que incluso los deportistas de alto rendimiento se han visto obligados a cambiar la forma en la que se alimentan, poniendo en riesgo sus metas. Por ejemplo, el 2018 fue el primer año desde el 98’ en el cual el equipo de voleibol masculino no clasifica al Campeonato Mundial.
Según la información difundida en mayo de 2019 por el Centro de Análisis y Documentación de los Trabajadores (Cenda), se necesitan de 858873,40 bolívares mensuales para cubrir la Canasta Alimentaria de los Trabajadores (CAT), la cual comprende 60 productos básicos.
Edimar gana alrededor de 80 mil bolívares, el doble del salario mínimo, el cual fue fijado en 40 mil bolívares en abril del 2019. Sin embargo, según información de Cenda, se necesitan de 21,4 sueldos mínimos para cubrir los requerimientos alimenticios de una sola persona durante un mes. Por lo tanto, Luque necesitaría de casi 20 salarios mínimos extra para cubrir sus necesidades calóricas, lo que hace imposible que pueda llevar a cabo una dieta balanceada y acorde a sus entrenamientos de alta exigencia.
A esto se le suma la tasa de inflación venezolana, de la cual tampoco escapan los atletas. Siendo una de las más altas en el mundo, cerró en mayo con la cifra de 3.10 millón por ciento, con un aumento del 53,7% del precio de los productos en el mercado venezolano en dicho mes, según cifras emitidas por la Asamblea Nacional (AN).
Gabriela Castro piensa que la alimentación es la base de todo “En eso no se debe escatimar esa es tu energía, va de adentro hacia afuera… Puedes comprarte los mejores equipos pero si no te alimentas bien, no vas para el baile”. Para ella un triatlonista en Venezuela se debe hacer un mercado de 500$ mensuales, ella gasta entre 700$ y 1000$ mensuales en su mercado.
Por otro lado, Armando Colucci, que tiene el beneficio del comedor del Instituto Nacional de Deporte que trata de aprovechar al máximo gasta 300$ en su casa mensualmente en alimentos.
Esta grave crisis económica ha generado una aún más grande, la crisis alimentaria: según datos de publicados en un reporte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en marzo del 2019, hasta 94% de la población vive en la pobreza y siete millones de personas requieren de ayuda humanitaria, es decir, un cuarto de la población venezolana. Un año antes, la ONU realizó un informe en el que indicaba que 3,7 millones de venezolanos se sufrían de desnutrición, con un aumento de 600 mil habitantes en esta condición entre 2014 y 2017.
Además, según información de la organización sin fines de lucro Cáritas, En julio de 2018, el 85% de los hogares en zonas empobrecidas del país estaba tomando una alimentación de una diversidad inadecuada, y 53% de estos recurre a lugares no convencionales, como contenedores de basura y mendicidad, para adquirir alimentos.
Las proteínas son una fantasía
Izamar recorre el supermercado con paciencia, buscando los mejores precios que pueda conseguir. Con su carrito de compras, mira de un lado a otro pero no hay mucho que escoger. Cambur, lechuga, un litro de leche, dos muslos de pollo y un cartón de huevos es lo que se lleva casa. Al llegar a la caja, los nervios empiezan a subir por su espalda. La incertidumbre de que si el dinero le alcanzará es lo que más le preocupa. De su carrito, prácticamente vacío, saca todas las cosas para pagar. Inserta la tarjeta, y fijamente mirando al punto de venta súplica mentalmente no escuchar el tan desagradable “chica, su saldo es insuficiente”. Sube la mirada, lo primero que ve es la mano de la cajera extendida con su tarjeta de débito: la compra se realizó con éxito, pero sabe que ya no le queda casi dinero en la cuenta.
Izamar Vivas, además de ser la CEO de Mahalove, una tienda virtual de artículos de surf, es atleta profesional de bodyboard, la disciplina que consiste en deslizarse en las olas en una tabla, a diferencia del surf esta tiene la paricularidad de que el recorrido se realiza acostado en la tabla. Izamar fue quinta mejor del mundo en el Tour Mundial de la Asociación de Bodyboarders Profesionales en 2011. El APB es el ente máximo y es que regula este circuito, la gira consiste en 9 paradas alrededor del mundo y para los atletas de este deporte es el ranking en el que aspiran a estar.
Izamar asegura que en su dieta diaria no consume las proteínas que le gustaría debido a sus elevados precios: “Ahora soy prácticamente vegetariana. No sé que es comer carnes rojas ni cochino. Como pollo y pescado cuando el dinero me alcanza”. Nutricionistas como Julio Basulto, egresado del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Catalunya, conferencista en más de 100 ponencias y autor de más de 45 libros sobre alimentación, defiende este tipo de dietas como una de las mejores para el organismo.
Muchos atletas de alto rendimiento son vegetarianos: Serena Williams, una de las máximas exponentes del tenis; Sergio Agüero, delantero de la selección de fútbol de Argentina y Kylie Irving, estrella del basquetbol estadounidense, son algunos de los casos más llamativos. Según el artículo del nutricionista Julio Basulto, ¿Niños vegetarianos?, dieta vegetariana (u “ovolactovegetariana”) es aquella que excluye el consumo de cárnicos y derivados y de pescado y derivados”. De hecho, existe el primer equipo de football en el cual todos sus integrantes son vegetarianos, el Forest Green Rovers.
Pero en el caso de Izamar no es una decisión tener este plan alimenticio, la situación la ha obligado a no consumir prácticamente proteínas animales. Según Jennifer Lombardo se puede cumplir una dieta de este tipo y rendir mientras que el cuerpo reciba todos los nutrientes necesarios: “El humano necesita proteínas, en el caso de los vegetarianos ellos las obtienen de alimentos de origen vegetal, los carnívoros lo hacemos a partir de la carne, el pollo, el pescado, entre otros”.
Según información del portal digital Efecto Cocuyo, el costo de un kilo de carne molida para finales de mayo del 2019 era de 27.800 bolívares, mientras que seis kilos de pollo entero costaban 59.400 bolívares. La proteína más barata que se consigue en el mercado venezolana es el huevo, con un precio para esa fecha de 25.000 bolívares por cartón. El salario mínimo venezolano es de apenas 40.000 bolívares, una realidad de la que no pueden escapar los atletas, quienes además de entrenar, deben trabajar para poder costear su alimentación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “mantener una buena nutrición requiere del acceso a alimentos saludables disponibles y de recursos económicos suficientes para costearlos”. Los altos precios han generado una disminución en el consumo de proteínas y alimentos en general de toda la población venezolana: según datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), el consumo de pollo, carnes, pescado, y huevo, bajó del 79,4 % al 34,3% del 2014 al 2017.
Vivas, cuatro veces ganadora del campeonato nacional del bodyboard en Venezuela, explica que su alimentación cambió drásticamente con el paso de los años debido a la situación económica, a tal punto de depender de la porción de alimentos suministrada por el gobierno venezolano, distribuida por los Comités Locales de Abastecimiento para el Pueblo (CLAP).
“Iza ha bajado el rendimiento, pero es una atleta muy buena” nos confiesa Luis Fernando Cruz, mejor conocido como Fercho, quien fue entrenador de la Selección Nacional de Surf en 2016. “A Iza la conozco desde hace 8 o 9 años. Me escribió por instagram para volver a entrenar y nos reencontramos en Mare, en Catia La Mar”. Cruz la entrenó durante la concentración de la Selección de Surf de la que Vivas formaba parte en el año 2016 y actualmente es su entrenador físico para los nacionales y válidas de este año.
“Su rendimiento antes era súper mejor, en este momento no puede dedicarse enteramente al deporte como en esos tiempos… Iza tiene a Mahalo y eso quita más tiempo que ser empleado, todas las circunstancias hoy en día hacen que sea difícil. Está además el tema de la comida, tenemos que comer lo que podamos comer… Estamos claros que nadie come como en esos tiempos, recuerdo y todo que los del equipo comían hasta salmón… Ahorita de broma uno puede tener carne o pollo”.
Iza confiesa con melancolía que le gustaría dedicarse a tiempo completo al bodyboard, como lo hacía antes, pero que sabe que sus condiciones de alimentación no le permiten entrenar de la forma en que debe.
La atleta de alto rendimiento asegura que, a pesar de todo, no quiere dejar de entrenar porque es su pasión, por lo que busca alternativas para poder rendir de una buena forma en sus prácticas deportivas: “Intento buscar las opciones más baratas, como los huevos, y el pescado lo busco directamente con los pescadores, por lo que es mucho más económico que comprándolo en un supermercado”, afirma Izamar.
Una investigación de la Escuela de Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) sostiene que la cantidad necesaria de proteínas para que un deportista pueda rendir de forma óptima es de 1,2 a 2 gramos de proteína por cada kilo del atleta ,al día. De lo contrario, el deportista se vería realmente afectado por un déficit proteico que “ocasiona disminución de la potencia muscular, calambres y fallas en la condición psicomotora”.
Así lo confirma la nutricionista de la Universidad Central de Venezuela (UCV) Jenniffer Lombardo, quien asegura que las proteínas son indispensables en la alimentación de un deportista: “Las proteínas juegan un papel importante en el metabolismo muscular y la constitución del músculo del atleta”. Asegura que no deben faltar las carnes blancas, como el pollo y el pavo, el pescado, leche, huevos, e incluso porciones moderadas de carnes rojas, las cuales aportan un grupo de vitaminas del complejo B que son importantes en la alimentación deportiva.
Por otra parte explica que los alimentos del reino animal no son los únicos que que aportan proteínas: “Existe un grupo de alimentos del reino vegetal que también contiene una alta cantidad de proteínas, que son las legumbres, como lo pueden ser las lentejas, las caraotas, las arvejas y los garbanzos”.
Según los valores nutricionales de estos alimentos, 100 gramos de lentejas contienen alrededor de 23 gramos de proteína, mientras que 100 gramos de carnes rojas poseen alrededor de 27 gramos de proteína, por lo que este tipo de granos se convierte en una alternativa considerable. Sin embargo, a pesar de que Vivas asegura incluir los granos en su dieta para intentar compensar la falta de proteínas, ni siquiera de esta forma logra consumirlas durante un tiempo prolongado: “La caja CLAP me trae un kilo de lentejas y uno de caraotas, eso me alcanza para dos semanas, administrando bien. El resto del mes tengo que ver qué proteínas puedo comer”.
Atletas: en Venezuela y fuera de Venezuela
La reconocida deportista considera que existe un gran brecha entre los atletas de alto rendimiento de otros países y los venezolanos. Expresa que en Venezuela existe una gran cantidad de atletas talentosos, pero que lamentablemente se puede reconocer a simple vista quienes están cumpliendo con sus necesidades nutricionales y “ los que se van a la cama con hambre”.
“Antes nos patrocinaban muchas empresas y nuestra alimentación era diferente. Ingería alrededor de 90 gramos de proteína por comida, ahora tengo que sustituirla con más carbohidratos, granos y con vegetales, sentencia Vivas, quien asegura que ya no se puede enfocar únicamente en el deporte por la situación del país y por las malas condiciones alimenticias.
Patrocinantes y el deporte
“A mí no me pueden caer a cuentos, yo me fui con 0$ a mi primer Hawaii ¿Cómo me las arregle? Ni yo misma sé, solo sé que yo quería ir para allá. Los patrocinantes la tarde antes me dijeron que no porque no lo iba a poder hacer. La tarde antes me llamó la mejor empresa de Venezuela de ese momento, Polar, y me dijo que no sabía lo que hacía al querer ir a un Iron Man”.
Gabriela Castro fue la primera venezolana en participar en el triatlón Iron Man, tenía 19 años y no contaba con apoyo de ningún ente. “Nosotros formamos la primera Asociación pero no tenía Federación, es decir no era Olímpico y no había una inversión de dinero fijo. Aunque luego de salir a mi primer triatlón me llovieron las invitaciones y entrenar afuera cambió todo: como entrenaba, la gente con la que estaba y lo que comía que me hizo sentir diferente. En ese momento los únicos expertos del tema alimenticio eran personas que competían con nosotros”.
Cortesía Instagram de Ely Alvarez
El 30 y 31 de marzo se realizó la válida más importante del año en la que se seleccionaron los mejores ciclistas de BMX. Este deporte consiste en realizar piruetas en rampas calificadas según su fluidez, dificultad y técnica. El venezolano Daniel Dhers fue el ganador, mientras que Edy es el segundo mejor de Venezuela.
Edy Alvarez, es atleta de BMX freestyle y tiene 36 años de los cuales tiene 19 años compitiendo. La última vez que Ely compitió internacionalmente fue en China el año pasado, mientras que Daniel se mantiene activo en los eventos que se realicen en BMX.
Edy pesa 62 kilos, mide 1.66 metros y tiene 36 años. Daniel pesa 54 kilos, mide 1.73 metros y tiene 34 años. Ellos iniciaron sus carreras de forma simultánea, sin embargo Daniel es uno de los mejores en ciclismo de competición a nivel mundial . Iniciaron juntos pero las oportunidades de su vida los han llevado a tener caminos diferentes.
Top Energy, una bebida energizante venezolana, ha sido el único patrocinante que ha tenido Ely, mientras que Daniel Dhers cuenta con 3 patrocinios incluyendo Red Bull. Ely se gana la vida confeccionando ropa, es emprendedor al igual que Dhers, solo que él tiene una de las mejores escuelas de BMX de Estados Unidos: Daniel Dhers Action Sports Complex.
Daniel monta bicicleta todos los días y va al gimnasio día por medio, hace tres comidas fuertes y dos merengadas de 150-200 calorías, es decir al menos 5 comidas diarias. Ely intenta hacer la misma cantidad de comidas, come pollo y carne dos veces a la semana, hace 3 horas diarias de bicicleta y hace gimnasio en el Instituto Nacional de Deporte (IND) todos los días.
La intención de sus dietas parece ser la misma, solo que al ejecutarse influyen factores externos, la diferencia de los atletas que entrenan afuera con los que se quedan en el país realmente inciden directamente en los resultados que tienen.
Otro ejemplo de esto es Yulimar Rojas, la primera venezolana en clasificar a las Olimpiadas de Tokio 2020. Ahora entrena en España y Nike es uno de sus patrocinadores. Además cuenta con nutricionistas deportivos tal como en las Olimpiadas pasadas.
Cortesía Telesur
En un artículo de El Estímulo se habla un poco de lo rigurosa que son las dietas de los competidores olímpicos. Indica que estos atletas gozan de grandes beneficios que no gozan otros, ya que en esos eventos hay comedores en el que las opciones para elegir son muy diversas y los platos se apegan a la dieta especial de cada uno de los competidores.
“La alimentación se vuelve más rigurosa a medida que se acerca la fecha del evento, ya que “de eso dependen las medallas”, aclaró la nutricionista Indira Villalobos en este artículo.
Mente versus cuerpo
En un lunes de entrenamiento, como muchos otros, Gabriel ve como los jugadores corren kilómetros sin parar. Luego de 80 minutos detrás del balón, empieza a notar el cansancio, natural en futbolistas de alto rendimiento luego de una alta jornada de entrenamiento. Sin embargo, hay un jugador que desde la mitad del circuito no ha parado de mirar, lo ve perdido, toma malas decisiones, no está concentrado. Se acerca a él, y nota que su respiración se escucha más acelerada de lo normal. Le pregunta si puede seguir, y cabizbajo el deportista le responde: “no he comido bien, no puedo más”.
Gabriel Amigo, entrenador del equipo reserva del Caracas Fútbol Club, y uno de los fundadores de Exclusive Soccer Training (EST), asegura que el entrenamiento que lleva a cabo la filial es de alto rendimiento. Su objetivo principal es preparar a los jugadores para la primera división del fútbol profesional venezolano, en caso de que alguno de los deportista del primer equipo se lesione. Además, preparan a «jugadores proyección», aquellos que puedan ser capaces de ser exportados al extranjero, y que de esta manera el club pueda obtener una recompensa económica a cambio de su venta.
Cortesía Instagram de Gabriel Amigo
Explica que el factor mente juega un papel crucial en este deporte, ya que se basa en tomar las mejores decisiones en el menor tiempo posible: “Si te desconcentras un segundo puedes perjudicar a todo el equipo, es un deporte muy rápido”, asegura Gabriel.
El factor mental es vital y de ahí parte su entrenamiento para EST, un espacio en el que prestan atención a la evolución individualizada de cada mini futbolista, ya que centran el aprendizaje en simulaciones extras a lo que sería la tarea o la técnica del deporte. Un ejemplo: al practicar saques y pases como comúnmente se hace en otras academias, EST le añade unas tareas simultáneas al ejercicio.
Cortesía Instagram de Gabriel Amigo
Cada pase está identificado por un color, luego por ecuaciones matemáticas y someten a los niños a estas situaciones para simular el estrés al que está sometido un jugador durante un juego. “Ahí está la diferencia entre los ganadores. Uno ve muchos deportistas que tienen una habilidad innata, pero al momento del juego la presión puede con ellos. Existen atletas que son muy exitosos y poco talentosos que tienen la ventaja de poder manejar estas situaciones”.
Amigo asegura que para lograr tener una solidez mental se debe tener una buena alimentación. Él, junto al equipo de nutricionistas, se encarga de diseñar planes generales para la Casa Club del equipo reserva del Caracas Fútbol Club, conformada por todos los atletas del interior del país que hacen vida en la institución deportiva de la capital. Esta también le suministra a los atletas toda la alimentación que necesitan sin costo alguno.
Cortesía Instagram de Gabriel Amigo
Sin embargo, hay un grupo de jugadores que no tienen el beneficio alimenticio de la Casa Club, y que tienen que buscar la manera de alimentarse de igual forma que el resto del equipo: “Alrededor del 30% del equipo no cuenta con este beneficio, y tienen que autosustentar su alimentación a partir de ayuda de familiares o a través de su sueldo”, explica Amigo.
Admite que se ha encontrado casos en los que jugadores del club que no se están alimentando bien y que no pueden rendir al máximo nivel, más que por la exigencia física, por la lucidez mental: “Cuando un deportista no come bien su cuerpo empieza a gastar las reservas de energía de su organismo, pero estas no son infinitas. Cuando estas reservas se acaban, el cerebro le empieza a mandar señales al jugador. El hambre y la debilidad física son alguna de ellas, y es ahí cuando el atleta empieza a desconcentrarse”.
Gabriela Castro, la primera venezolana en asistir y culminar un Iron Man, es triatlonista y cuenta con seriedad que ha visto a los mejores triatlonistas en el suelo de la playa derrotados mentalmente “Yo decía, este tiene más física que yo dos mil veces más. Lo que le falta es la parte mental, lo psicológico es clave… No importa el deporte y mira que yo he pasado por unos cuantos”.
Gabriela Castro
Asimismo explica que existen atletas que alcanzan un nivel de “solidez mental” muy grande, de tal manera que incluso bajo malas condiciones alimenticias son capaces de rendir al máximo deportivamente.
Asi lo confirma Lucas Castellanos, entrenador de Edimar Luque y preparador físico en el gimnasio de musculación de Alto Rendimiento “Julio César León“, ubicado en el Instituto Nacional de Deporte (IND): “El caso de Edimar Luque es un caso muy peculiar en el deporte a nivel nacional y me atrevería a decir que también a nivel mundial. Primero, hay un factor genético que la ayuda demasiado a ella, luego está el psicológico. A ella la motiva mucho hacer eso, aun en la peor de las situaciones ella está dispuesta a dar lo mejor».
Castellanos, tambien exatleta de la selección nacional de kneeboard, explica que Edimar, aún en malas condiciones de alimentación, sufre poca o ningunas consecuencias. “Incluso con un déficit calórico, Luque es capaz de mantener el mismo nivel competitivo de una atleta internacional con un régimen alimenticio estricto. Es como si su mente omitiera todo lo mal que lo está pasando su cuerpo, y eso es admirable”, afirma el preparador físico.
Aminoácidos y Armando Colucci
Armando Colucci sale del chequeo semanal, camina por los pasillos del Instituto Nacional de Deporte (IND) ubicado en Montalbán, una de sus casas desde hace más de 20 años, con una sonrisa en su rostro. Colucci tiene 42 años y es el atleta con mayor edad en clasificar para los Panamericanos de Lima 2019, en la categoría Sup Surf.
A pesar de su actitud satisfecha por los resultados que han arrojado sus seguimientos físicos, siente una melancolía inmensa por cómo se manejan ahora las cosas. Hace 23 años Armando tenía 18 años y salía a su primer Mundial de kneeboard en Mar de Plata, Argentina.
23 años después siente debajo de su piel las ansias de ganar, está el mismo IND, en el que se aloja la Federación Venezolana de Surf, la cual él ayudó a conformar en el año 1999. Sin embargo, todo el contexto es distinto. Los protocolos son más largos y todo se ha “vuelto difícil”.
Su mayor preocupación es que aún no le han proporcionado el dinero para poder adquirir equipos nuevos para el evento y tampoco los aminoácidos respectivos. Según Armando estos deben disminuir a medida que la competencia se acerca para que el cuerpo absorba estos nutrientes.
Cortesía Twitter de Armando Colucci
Según la nutricionista egresada de la UCV, Jennifer Lombardo, los aminoácidos son la fracción menor de las proteínas, cuando agarras una proteína tu cuerpo la digiere y la fracciona en el componente más mínimo que es el aminoácido. Según ella no deberían sustituir a los alimentos, ya que son un refuerzo o una fuente para conseguir esas vitaminas. “Son suplementos para cubrir cualquier déficit en los alimentos que no tengas” menciona Armando.
“La carga de suplementos para El Panamericano debería ir reduciéndose a estas alturas, y aun el ministerio no nos ha dado los suplementos deportivos, parece que nos los van a dar. Aquí el doctor de Farmacia me dice que es algo ilógico y loco, durante esta etapa competitiva se deberían ir bajando las dosis y no meterse todo ese pastillero una o dos semanas antes como nos los van a dar”.
Según El Acta para la Suplementación Dietética en la Educación y la Salud (DSHEA, 1994) es un producto que intencionadamente se añade a la dieta y contiene uno de los siguientes ingredientes: una vitamina, un mineral, un derivado botánico, un aminoácido o una sustancia dietética usada por el hombre para incrementar la ingesta diaria total de un metabolito, constituyente, extracto o una combinación de todo lo anterior”.
Es decir que no son obligatorios, sino que potencian el trabajo del atleta de entrenamiento, alimentación y descanso. En estos momentos en Venezuela se puede prescindir de ellos y Jennifer comenta que si no se tiene acceso a los alimentos mucho menos se tendrá a los suplementos, no hay que escogerlos por encima de una dieta balanceada, o lo más parecido a ello.
Armando afirma que “comprarlos es imposible, el mayor esfuerzo que uno puede hacer es en comprar comida y en tener los suplementos a la mano. estamos en una economía de alternativas y en este caso es comer bien”.
¿Son o no necesarios?
Varios estudios arrojan que los suplementos realmente hacen la diferencia dentro de la nutrición de los atletas y su rendimiento.
Según el estudio sobre “El uso de suplementos nutricionales deportivos en remeros de elite: diferencias entre nacionales e internacionales de la Universidad de Sevilla” se concluyó que: “los remeros nacionales e internacionales registraron un alto consumo de SND, aunque estos últimos reportaron un consumo más elevado. La finalidad más reportada entre estos deportistas fue la mejora del rendimiento deportivo. Debido a este alto consumo de SND, es menester el asesoramiento por parte de profesionales cualificados sobre el uso de los mismos de forma eficaz, segura y legal, teniendo en cuenta que las recomendaciones de suplementación deben ser individualizadas y contextualizada en todo momento.
Las conclusiones del estudio sobre la “Relación entre suplementos de atletas y los deportes – desde la perspectiva de las publicaciones de PubMed” de La Universidad de Medicina y Farmacia Iuliu Hațieganu en Cluj-Napoca, Rumania demuestran que el número de publicaciones desde el auge de los suplementos de PubMed reafirman la relación positiva entre los suplementos y el deporte, se puede deducir que el rendimiento se ve afectado si no se consumen, sin embargo todo parte de una buena dieta.
Gabriela Castro, también maratonista e instructora del Club Puerto Azul, dice que nunca ha sido muy buena para los suplementos. “ Con todo lo que está pasando debemos comer distinto. Yo siempre les digo a los competidores que lo mejor para otros necesariamente no tiene que ser lo mejor para ti. Ojalá lo hubiese sabido antes”.
Ganar comiendo mal: ¿posible o imposible?
La nutricionista de la UCV Jennifer Lombardo explica que los atletas que no cumplen con sus requerimientos calóricos diarios sufren de consecuencias a corto plazo que afectan su rendimiento. «A corto plazo el atleta que no cumple con sus necesidades nutricionales empieza a experimentar mareos y debilidad física en sus competencias y entrenamientos, donde el cuerpo le pide la mayor cantidad de energía».
Explica que a pesar de que los deportistas puedan obtener buenos resultados con una mala nutrición a corto plazo, jamás serán los mejores resultados que este podría alcanzar si su nutrición fuera óptima.
Prueba de ello son los resultados de Edimar Luque en los IV Juegos Suramericanos de Playa, donde obtuvo la medalla de bronce. «Se que quizá pude obtener la medalla de oro, pero las condiciones a veces no están dadas. Solo me queda seguir trabajando”, admitió Luque.
Por otra parte, la especialista en alimentación de la UCV expresó que también existen consecuencias graves a largo plazo, que van desde cambios en la composición anatómica del atleta, como dificultad para terminar los entrenamientos. “Cuando una persona, y sobretodo un atleta, empieza a comer menos de lo que debería, su cuerpo empieza a consumir las reservas de energía de su organismo. Estas reservas de energía se encuentran en forma de grasa o músculo. Mientras menos calorías consume, más grasa o musculo se consume, y por lo tanto más peso”
La especialista asegura que esta es una de las razones por las cuales vemos que los atletas venezolanos se ven más delgados que los competidores de otros países
Cortesía El Nacional
Asimismo, Armando Colucci explica con desánimo que comer bien en Venezuela, ser atleta de alto rendimiento, y además ganar en competencias es bastante complejo: «Buscar que comer en Venezuela quita mucho tiempo, tienes que ir de supermercado en supermercado para encontrar todo lo que necesitas. Cuando te das cuenta ya no tienes tanto tiempo para entrenar, y así no se pueden conseguir buenos resultados».
Izamar Vivas concuerda con concuerda con Colucci, siente que ser atleta en estos tiempos es de valientes, ya que tienes que mezclar organización, solidez mental, optimismo y disciplina.
«Siento mucha lástima por las generaciones de atletas que vienen, porque sé que hay mucho potencial, pero en estos tiempos será difícil, muy difícil que surjan deportistas que logran dar la talla por la mala nutrición con la que se están desarrollando», concluye Izamar.
Daniel Dhers confirma que “el deporte se ha mantenido, siempre hay caras nuevas entrenando. A nivel profesional hay un par de riders con proyección que ¡espero puedan conseguir sus metas!”.
El hecho es que atletas como Deyna Castellanos, Julio Mayora, Rubén Limardo, Luillys Pérez cuidan hasta el más mínimo detalle y todo parte de la alimentación. La situación económica y social ha deteriorado el deporte, los atletas se acuestan con mucha hambre, sobretodo de oro.
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